En
los años 20 (1920) las mujeres tenían un rol mas postergado dentro de la
sociedad, ver una médica o abogada era algo casi imposible, tampoco
en algún rol deportivo, pero ésta célebre mujer francesa fue la
excepción y logró su cometido.
Desahuciada
por la vida que llevaba, a sus 23 años surgió su interés por la
aviación por lo que un amigo le recomendó que se contactara con el
constructor de aeronaves Rennée Caudron, fue así que Adrienne no lo
dudó, pensando que así lograría realizar su sueño y también
ganarse un dinero para sus deudas.
Su
carácter intrépido y valiente la llevó a viajar a Le Crotoy cerca
del Canal de la Mancha donde Caudron tenía su fábrica.
En
enero de 1920 Adrienne obtenía su licencia de vuelo y era parte del
equipo, ya sentía que la conquista del cielo era suya y ante la
insistencia diaria de comenzar a volar, Caudron no lo pensó dos
veces, razonando que si una mujer lograba pilotear uno de sus
aviones, todo el mundo pensaría que sería algo fácil de hacer.
Fue
así que en ese mismo año aceptó el reto de volar un Caudron G3 y
cruzar el Canal de la Mancha el 25 de agosto de 1920, siendo la 2da
mujer en hacerlo (la primera fue Harriet Quimby en 1912).
Ya
con esa primer hazaña, en diciembre de 1920 acompaña a Caudron a
Argentina en el vapor "Víctor Manuel" trayendo
consigo 2 Caudron G3, con el fin de promocionar su modelo y realizar
vuelos de acrobacia.
El
viaje la llevó a pensar en algo mas intrépido, cruzar los Andes
aunque solo su experiencia era de 40 hrs de vuelo y con un avión
pequeño y algo frágil como el G3.
Ya
instalada en Buenos Aires, habría traído dos Caudron G3 con motor
rotativo Le Rhône de 80 hp, en esa ciudad cumplió con varios vuelos
acrobáticos, de altura y bautismo.
En
febrero de 1921 llega a Mendoza y se instala por el término de un
mes en preparativos y a la espera de un avión mas grande que nunca
llegó. El 31 de marzo junto a su mecánico Duperrier decide hacer el
tramo inicial y a su vez verificar la autonomía y motor del avión,
llegando hasta las inmediaciones de Uspallata tiempo que le llevó 2
hr 30 pero el fuerte viento impide seguir.
El
1º de abril retoma el viaje despegando desde Los Tamarindos a las
06:30, comienza a elevarse en círculos hasta lograr los 3 mil metros
de altura, dicho aeroplano fue siguiendo la linea del ferrocarril
perdiéndose entre la inmensidad de la Cordillera.
Al
llegar a Las Cuevas el Caudron alcanzó los 4850 mts de altitud
siendo que el máximo de la aeronave era de 4000 mts.
A
las 10 de la mañana sobrevuela el pueblo Los Andes sintiendo un
dolor intenso en su rostro dado que estaban desprotegidos por haber
perdido los anteojos.
Finalmente
en 3 hrs 15 min. logra descender y poder divisar algunas casas, ya
estaba finalizando la travesía Mendoza-Santiago, logrando así ser
la primer mujer en cruzar la Cordillera de los Andes.
Fue
recibida por las autoridades Chilenas que la agasajaron con un
recibimiento triunfal.
Logros:
El
26 de enero de 1920 obtiene su brevet de piloto.
primer
mujer en ser contratada por la Societé des avions Caudron en febrero
de 1920.
segunda
mujer en atravesar el Canal de la Mancha el 25 de agosto de 1920.
primera
mujer en sobrevolar la Cordillera de los Andes el 1 de abril de 1920.
récord
femenino de vueltas en 1924 con 212 vueltas en 72 minutos.
durante
la II GM se queda en la región de Loiret para luchar contra los
Nazis.
Fallece
en París un 18 de marzo de 1975.
fue
homenajeada con un sello postal en 2005 y varias calles llevan su
nombre hoy día en Francia y Chile.
Su
pasaje por Uruguay (Campo de Melilla)
Antes
de regresar a Francia Adrienne Bolland visitó Montevideo (Melilla)
con uno de sus G.3, bautizado “Mado”, su mecánico René
Duperrier y sus dos mascotas.
Allí
fue recibida por el piloto Angel S. Adami, el Instructor Shingleton y
directivos del Centro Nacional de Aviación.
El
25 de mayo comenzó su actuación con vuelos de bautismo, haciendo lo
propio Adami y Shingleton en sus biplanos ante mucho público que
vino a presenciar la exhibición de esta notable dama.
El
domingo 29 el campo de Melilla se colmó de publico haciendo Bolland
y Shingleton numerosos vuelos bautismo.
El
viernes 10 de junio retornó a Buenos Aires en su Caudron, aunque la
rotura de un pistón de motor la obligó a la aviadora aterrizar
en Colonia pero reparado el desperfecto hizo la travesía del
Rio de la Plata aterrizando en San Isidro. A los pocos dias regresó
a Francia.
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