El aeroplano “URUGUAY 4to” aterriza en Salto - año 1914
"El 1ro de Agosto de 1914, a las 09:00, en su aeroplano “Uruguay IV”, primer aeroplano exitoso 100% uruguayo, construido y pilotado por Francisco (Pancho) Bonilla, funcionario de usinas en UTE, acompañado por su amigo Barboza, provenientes de Argentina, desde la Escuela de Aviación de Lugano, pasando por Concordia, aterrizan en el Hipódromo de Salto, donde le esperaban dirigentes del Jokey Club Salteño, el administrador
del diario “La Tribuna Salteña”, el señor Renato Llantada oriundo de Trinidad y periodista del diario “La Tarde”.
Quienes los esperaban, presentaban angustia en sus caras, en Europa se había" declarado la Primera Guerra Mundial. Quedando indispuesto el público a presenciar la prueba de aviación que Bonilla les venía a ofrecer.
Horas después, acallados los ecos de esas trascendentes informaciones, más tranquilo el espíritu de los lugareños, Bonilla conversó con los encargados de organizar y llevar a cabo en el mencionado hipódromo la fiesta del aire, que se iba a exhibir a las 16:00 de ese día, previa invitación a la prensa, autoridades y pueblo en general.
El pionero, dando comienzo al espectáculo, se elevó en esa jornada con total prestancia y diestro pilotaje, ante la algarabía de la muchedumbre que asistía para ver por primera vez en el cielo el soberbio vuelo de un avión. Cuando evolucionaba entre las nubes realizó todas maniobras que se podían efectuar con los aparatos aéreos de aquellos tiempos, convirtiéndose el festejo, pese a esas deficiencias técnicas, por el delirio de la gente, que albergaban las instalaciones e inmediaciones del escenario hípico en un suceso desconocido y de elevada jerarquía.
Al aterrizar el héroe de ese momento, el público abordo al monoplano con frenético entusiasmo, dando vivas a la patria y al aviador. Luego, invito al primer pasajero que en la historia de Salto ascendía a un vehículo de ese medio aéreo, teniendo el honor de ello el administrador del diario “La Tribuna Salteña”. En otra instancia de esa exhibición aérea se elevó con el joven Melitón Avellanal, todo lo cual concitó una alegre revolución social en toda la ciudad litoraleña.
Bonilla, después de sobrevolar todos los contornos de Salto y Concordia, cruzando varias veces el anchuroso Río Uruguay entre las dos localidades vecinas, el domingo 8 de agosto de 1914 por la mañana repitió en la pista del Jockey Club, las ascensiones, oportunidad en que condujo a la señora española María Luisa M. De Martínez, que de esa forma se constituyó en la primer mujer que en aquellas regiones se animó a desafiar las alturas celestes del firmamento en una endeble embarcación que imitaba el vuelo de los pájaros.
EXTRAIDO DE:
“BONILLA EN LA EPOPEYA DE LA AVIACION HEROICA, El famoso aviador Francisco Eduardo Bonilla no ha muerto. !VIVE! ”, José Benicio Suarez, Montevideo, Uruguay, 1979.
Gentileza: Museo Rincón del Bonete