Cirio Rizzardo comenzó en el año 1933
a trabajar como carpintero en el Centro Nacional de Aviación, junto a los mecánicos
Juan Albanese y Aldo Bernardinis.
En el año 1935 se recibe de
piloto aviador civil con el brevet Nº 56 otorgado por el Centro Nacional de
Aviación como representante de la Federación Aeronáutica Internacional y que
luego fueran entregados por la Dirección de Aeronáutica Civil.
En el año 1940 nace el
Centro de Aeronáutica del Uruguay
contando con dos aviones el Potez CX-AAP y el Stinson CX-ABP, meses más tarde
adquirirían en Estados Unidos 4 Stinson 10A, también contaban con el Breda CX-AAU.
Rizzardo era uno de los
Instructores a cargo y logró formar varios aviadores de ambos sexos, contando
con las 8 aviadoras que se recibieron en diciembre de 1941, entre ellas Laura
Machado Borges, Mirta Vanni y Cora Cuore.
Dicho Centro formó así la
escuadrilla femenina y el 22 de noviembre de ese mismo año realizaron una
visita al Aero Club Argentino siendo Rizzardo uno de los que encabezaron la
visita en un Caudrón Aiglón.
En el año 1947 realiza el vuelo
de prueba del CX-AGI un avión de construcción nacional realizada por los
Ingenieros Vladimir Neyeloff y Fernando Barrandeguy denominado NeyBar.
Al año siguiente participa como
copiloto en el mismo CX-AGI en el Segundo Circuito Aéreo de la República
organizado por la Federación Aeronáutica del Uruguay, saliendo entre las
primeras diez aeronaves.
En la noche del 21 de julio de
1950 se realizaba en la ciudad de Bs. As. Un concierto con un violinista norteamericano y ese día
los servicios aéreos en Uruguay estaban suspendidos por el clima adverso, pero
tres personas decidieron alquilar un avión para asistir a dicho evento, siendo
Cirio el piloto al mando en la aeronave Ryan Navion CX-AMP de la empresa de
taxis CO.TAX.SA. sito en Melilla, es así
que parten a última hora con destino Aeroparque, a pesar de la poca visibilidad
y la lluvia.
El vuelo termina trágicamente en
las aguas de Rincón de Milberg en el Delta del Tigre, fallecen los 3 pasajeros
y el piloto.
El instructor junto a las pilotos de la escuadrilla femenina